Nos encanta ayudaros a aprender una receta nueva de vez en cuando y uno de los ingredientes más queridos por todos es la pasta, pero no todo el mundo sabe hacer pasta y supone una preparación de lo más divertida.
Vamos a empezar dejando aquí los ingredientes básicos (aunque, como siempre no son totalmente estrictos, si prefieres más o menos sal adelante)
Ingredientes
- 300 g de sémola de trigo duro o harina
- 3 huevos
- 1 pizca de sal
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Hacemos una montaña
Vamos a coger nuestros 300g de sémola y harina y hacer una montaña con la cantidad, dejando un hueco en el medio para crear una mas similar a un volcán. Tras esto, vamos a romper los 3 huevos en el hueco central y también añadimos la cantidad de sal. Con todo añadido vamos a batir con un tenedor.
Cuando la mezcla se vaya haciendo más dura y tome la consistencia de una crema, vamos a añadir pequeñas cantidades de lo que nos sobre de sémola y harina hasta que podamos usar las manos para amasar.
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Amasamos la mezcla
Vamos a amasar la mezcla durante unos 10-15 minutos para conseguir pasar de una masa húmeda y con grumos e irregularidades a una masa totalmente unificada y consistente. Las cantidades de nuestros ingrediente son flexibles, puesto que hay veces que con la cantidad de harina la masa pueda quedar demasiado seca o, que los huevos sean un poco más grandes y la mezcla acabe siendo demasiado húmeda.
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Estirar la pasta
Vamos a coger un tercio de la masa y el resto lo dejamos cubierto con film transparente para evitar que se seque.
Con el tercio que sí vamos a usar ahora mismo la dejamos aplanada con las manos y la preparamos para entrar en los rodillos de la máquina de pasta.
No es suficiente con pasar la pasta una vez normalmente, ya que al principio es posible que se vaya rompiendo un poco. Cada vez que pasemos la pasta por los rodillos debemos añadir un poco de harina si notamos humedad.
Tras varias pasadas, deberíamos conseguir que la masa de antes se haya convertido en una fina lámina alargada que esté totalmente preparada para ser cortada y transformada en el tipo de pasta que deseemos, en este caso haremos espaguetis.
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Cortar la lámina
Como hemos dicho, en este punto debemos tener una lámina grande de pasta. Vamos a cortarla para conseguir el tipo de pasta que queremos.
Para esta parte necesitamos un secador de pasta de la cual colgar cada espagueti para que pueda secarse. Es muy importante acordarnos de llenar tanto el secador de pasta como cada espagueti individual con una lámina de harina para que la pasta no se quede pegada.
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Disfrutar
Tras dejar las tiras reposar un rato, ya estaremos listos para cocer la pasta y disfrutar de una de la infinidad de platos posibles.
