La importancia de las almejas en la gastronomía andaluza es innegable. Este molusco juega un papel fundamental en la elaboración de diversos platos como los fideos con almejas, las almejas a la marinera o el arroz con almejas.
Haciendo uso de nuestro gran ingenio, los andaluces hemos sabido crear platos económicos y sencillos donde el sabor del mar inunda el paladar, consiguiendo que los comensales disfruten como nunca con una comida rica y sana.
Ingredientes:
Para prepararlo necesitaremos aproximadamente un kilo de almejas (bien lavadas para que no almacenen tierra), un vaso de vino blanco, cebolla, ajo y perejil picados, harina, pimentón, aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta.
Comienza asegurándote de que las almejas no contengan tierra. A continuación, cubre con aceite el fondo de una cazuela e incorpora la cebolla, el ajo y el perejil, que previamente habremos picado muy finitos.
Cuando estén un poquito dorados se añaden las almejas junto al vino blanco, se espolvorea la harina, el pimentón, salpimentar al gusto y dejar hervir durante unos minutos hasta que las almejas se hayan abierto y el alcohol del vino se haya evaporado.
Finalmente sírvelas en una cazuelita de barro bien calientes y… ¡a disfrutar!
Los tortellini es una receta que resulta muy sencilla de hacer para una comida, y lo vais a ver con esta receta.
Para empezar la receta ponemos una olla al fuego con bastante agua, donde vamos a cocer los tortellini. El sabor del que queráis comprar los tortellini dependerá de vuestro gusto personal, pudiendo comprar el que más os guste. Cuando lo tengáis elegido, dejarlo cocer.
Pelamos la cebolla y la lavamos bien en agua fría para que no nos lloren tanto los ojos. Procedemos a trocearla en trocitos pequeños, o la pasamos por la trituradora. Ponemos una sartén con un buen chorro de aceite en el fuego, a potencia medio-baja, y la freímos hasta que empiece a dorarse, cosa que le llevará un par de minutos.
Con la cebolla ya dorada, le echamos la nata a la sartén y removemos todo, hasta que la nata empiece a hervir. Entonces apartamos del fuego y salpimentamos al gusto.
Encendemos el horno a 200º C para que se precaliente.
Si la pasta ya está lista, la colamos, escurrimos bien y la ponemos en una fuente o bandeja para hornos. Cubrimos con la nata que hemos preparado con la cebolla y por encima esparcimos el queso mozzarella.
Solo falta meter en el horno por unos 10 minutos hasta que el queso se dore.
¡Y listo! A comer y disfrutar de un maravilloso plato, fácil de hacer y riquísimo.
Vía unareceta.com