1 cebolla, cortada en trozos
1 cucharada de perejil picado
1/4 cucharadita de ajo machacado
½ cucharadita de cilantro molido
1/4 cucharadita de comino
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta
1 litro de aceite de maní para freír el falafel
PREPARACIÓN DE FALAFELS
La receta que os proponemos es de las más sencillas para hacer falafel, las hay más complejas con más ingredientes y elaboraciones, aquí va la nuestra:
El día antes de preparar esta receta, ponemos en remojo los garbanzos, ya que necesitamos que estén así al menos 24 horas, para que se hidraten bien. Ten cuidado que no se queden sin agua en ningún momento. Una vez pasado ese tiempo, los escurrimos y ponemos a secar sobre un trapo de cocina o papel absorbente, para que se queden lo más secos posible, soltando toda el agua sobrante. Una vez los hayamos secado bien, los picaremos en una picadora en trozos bien pequeños, aunque sin llegar a triturarlos del todo.
A continuación pelamos la cebolla, que cortamos en varios trozos, los ajos, y picamos ambos ingredientes junto al perejil, del que usamos una buena cantidad para darle sabor a la receta. Una vez picados los echamos en un recipiente amplio junto con los garbanzos que ya habíamos picado. Agregamos sal y pimienta molida, un par de cucharaditas de comino y una cucharadita de bicarbonato de sodio, y removemos lo mejor posible para mezclar todos los ingredientes. Lo hacemos con un cucharón o mejor aún con las manos, para amasar y mezclar bien todos los ingredientes. La masa resultante la dejamos reposar sobre una hora.
Tras ese tiempo, vamos a hacer las bolas para el falafel, con las manos directamente, haciendo bolas de unos 4 o 5 centímetros como máximo o unos 30 gramos, que aplastaremos después un poco para darles la forma característica. Si la masa está demasiado húmeda y cuesta hacer las bolas, agregamos harina poco a poco, a ser posible de garbanzos, y volvemos a mezclar, hasta que quede con el punto justo para hacer las bolitas.
Por último toca calentar el aceite en una pequeña y profunda olla de unos 20 cm y freír el falafel (3-4 falafel a la vez). Una vez estén listas colocarlas sobre toallas de papel para absorber el exceso de aceite, ideal si se sirve en pan árabe con pasta de sésamo, ensalada y pepino encurtido.
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1 cebolla, cortada en trozos
1 cucharada de perejil picado
1/4 cucharadita de ajo machacado
½ cucharadita de cilantro molido
1/4 cucharadita de comino
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta
1 litro de aceite de maní para freír el falafel
PREPARACIÓN DE FALAFELS
La receta que os proponemos es de las más sencillas para hacer falafel, las hay más complejas con más ingredientes y elaboraciones, aquí va la nuestra:
El día antes de preparar esta receta, ponemos en remojo los garbanzos, ya que necesitamos que estén así al menos 24 horas, para que se hidraten bien. Ten cuidado que no se queden sin agua en ningún momento. Una vez pasado ese tiempo, los escurrimos y ponemos a secar sobre un trapo de cocina o papel absorbente, para que se queden lo más secos posible, soltando toda el agua sobrante. Una vez los hayamos secado bien, los picaremos en una picadora en trozos bien pequeños, aunque sin llegar a triturarlos del todo.
A continuación pelamos la cebolla, que cortamos en varios trozos, los ajos, y picamos ambos ingredientes junto al perejil, del que usamos una buena cantidad para darle sabor a la receta. Una vez picados los echamos en un recipiente amplio junto con los garbanzos que ya habíamos picado. Agregamos sal y pimienta molida, un par de cucharaditas de comino y una cucharadita de bicarbonato de sodio, y removemos lo mejor posible para mezclar todos los ingredientes. Lo hacemos con un cucharón o mejor aún con las manos, para amasar y mezclar bien todos los ingredientes. La masa resultante la dejamos reposar sobre una hora.
Tras ese tiempo, vamos a hacer las bolas para el falafel, con las manos directamente, haciendo bolas de unos 4 o 5 centímetros como máximo o unos 30 gramos, que aplastaremos después un poco para darles la forma característica. Si la masa está demasiado húmeda y cuesta hacer las bolas, agregamos harina poco a poco, a ser posible de garbanzos, y volvemos a mezclar, hasta que quede con el punto justo para hacer las bolitas.
Por último toca calentar el aceite en una pequeña y profunda olla de unos 20 cm y freír el falafel (3-4 falafel a la vez). Una vez estén listas colocarlas sobre toallas de papel para absorber el exceso de aceite, ideal si se sirve en pan árabe con pasta de sésamo, ensalada y pepino encurtido.