Hemos hablado de muchos aspectos de Fuengirola, como su gastronomía, su cultura, sus grandes fiestas y tradiciones. Hoy queremos hablar sobre los monumentos más importantes, notorios y famosos de nuestra ciudad.
Castillo Sohail
Si vamos a hablar sobre los monumentos más importantes de Fuengirola tenemos que empezar por el interesantísimo Castillo Sohail, símbolo de la riqueza histórica que alberga en la ciudad.
La historia del Castillo Sohail empieza en el año 956, cuando el califa cordobés Abderramán III mandó a crear una zona construida cercana a la costa para servir como una primera defensa ante las amenazas marítimas. Esta obra fue seguida en el siglo XII por los almorávides, los cuales construyeron varias torres en el interior de la fortificación.
A lo largo de los siglos, el castillo fue el hogar de numerosas civilizaciones, como pueden ser Romanos, Fenicios, Musulmanes o Cristianos. Todos dejaron sus huellas arquitectónicas que muestran las claras diferencias en cuanto a técnicas y estilos de cada civilización.
El Castillo siempre ha demostrado la importancia geográfica y estratégica por su emplazamiento que está justo en la costa del Mar Mediterráneo, potenciado aún más por el paso del Río Fuengirola que pasa justo al lado del Castillo y servía como punto de acceso hacia la zona comerciante de Mijas.
Hoy día el Castillo Sohail sigue siendo todo un monumento. La zona que rodea al castillo ha sido renovada y cuidada intensamente para crear una zona agradable donde las personas que visitan la ciudad pueden disfrutar de las vistas de la costa. Además, se ha convertido en una zona de arte y cultura con numerosos eventos a lo largo del año, como pueden ser Feria Medievales o numerosos conciertos al o largo de los meses estivales de la mano de MareNostrum.
Termas romanas de Torreblanca del Sol
Las termas romanas son los restos de construcciones romanas, se dan a conocer fruto de unas obras de ensanche del eje viario, apareciendo numerosos muros y sillares. Aunque se constata la existencia del sitio desde la primera mitad del siglo XX, no fue hasta el año 1983 cuando se lleva a cabo la excavación de la zona.
La primera ocupación se remonta al siglo I d. C. con la presencia de cerámicas de dicha época. No obstante, las estructuras se adscriben a la primera mitad del siglo II d. C. y pertenecen a unos balnearios romanos.
Estas termas tienen un núcleo de dos habitaciones octogonales comunicadas entre sí, e interpretadas la primera como caldarium, que se encuentra asociado a dos praefurnia y una pequeña sala, posiblemente un sudatorium o laconicum, mientras que la segunda de estas estancias se corresponde con el tepidarium, en el que se ha podido documentar una piscina central. Desde esta última sala se accede al frigidarium, que a diferencia del resto, es de planta cuadrada.
La zona ha sido utilizado para multitud de motivos, como pueden ser la fabricación de salazón, la producción de púrpura y, en última instancia, como necrópolis con un mínimo de cinco tumbas encontradas.
Fuengirola tiene mucho que ofrecer en cuanto a cultura, arte y monumentos y, por tanto, vamos a retomar el hilo en una publicación futura donde hablaremos sobre otros monumentos importantes de nuestra ciudad.