Seguimos con recetas que te van a ayudar a tener una dieta totalmente adaptada a la temporada más calurosa del año, porque ahora lo que apetece es encontrar cualquier manera de combatir el termómetro. No es la única solución por suerte, pero creemos que también te puede ayudar mucho. Hoy preparamos ajoblanco, aquí tienes los ingredientes antes de empezar:
200 gr. de almendra cruda.
2 dientes de ajo pequeños.
150 gr. de miga de pan de hogaza duro.
1 litro de agua fresca.
100 ml de leche de almendras (opcional)
100 ml. de aceite de oliva virgen extra.
30 ml. de vinagre de Jerez.
Una pizca de sal (al gusto)
Ahora bien, vamos a explicar cómo conseguir este delicioso plato malagueño, no?
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Remoja el pan
Vamos a remojar el pan durante aproximadamente 10 minutos en agua fría. Tras el tiempo indicado lo sacamos y los escurrimos para evitar que esté demasiado mojado.
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Tuesta las almendras
Vamos a poner las almendras en una sartén y dejarlas hasta que cojan un color tostado, en este momento las retiramos para dejar que se enfríen. Podemos dejar una cantidad pequeña como guarnición, pero es decisión del creador.
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Batir la mezcla
Ahora vamos a coger el pan remojado y las almendras tostadas y los metemos en un mortero o batidora con un chorrito de agua. Tenemos que batir durante más o menos un minuto hasta que nos quedemos con una masa bien molida. Con la mezcla hecha, vamos a ir añadiendo las cantidades de vinagre, aceite y ajo, también se pueden añadir otros ingredientes como el pepino o las espinacas. Esto es al gusto del consumidor así que no tengas miedo de experimentar con tus platos también.
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Dejar reposando
Bien, con la mezcla totalmente hecha y los ingredientes incorporados nos toca dejar el plato a enfriar durante mínimo dos horas. Tras esta dos horas vamos a servirlo en cuencos de sopa o de plato hondo y podemos añadir en este momento una cantidad de almendras molidas y algo más de aceite por si se ha perdido algo de consistencia. Aquí podemos añadir también uvas de moscatel o incluso incorporar patata asada a la mezcla.
Como podéis ver, es un plato que permite muchas variaciones dependiendo de los gustos personales o las ganas de experimentar, así que esperamos que disfrutéis de este tradicional plato ya sea con la receta estricta y tradicional o experimentando y creando nuevas variaciones del ajoblanco.
