Con el calor ya definitivamente entre nosotros, ya apetecen menos y menos los platos pesados de carne todos los días. Todo lo contrario, de vez en cuando queremos algo ligero pero también lleno de sabores fuertes y frescos.
Por eso, esta vez te traemos una receta de la famosísima pipirrana con atún y huevo para que se convierta en un plato muy equilibrado y rico en proteínas también.
Ingredientes
Tomates rojos. Mejor si están más maduros que verdes.
Pimiento verde.
2 o 3 Huevos.
Atún al gusto
Aceite de Oliva Virgen
2 dientes de ajos.
Sal al gusto
Para conseguir una pipirrana riquísima, sigue estos pasos:
-
Prepara la base
El primer paso es pelar los tomates con un pelatomates si no están muy maduros y tirando de la piel si sí lo están. Tras esto, vamos a cortarlos
en pequeños trozos teniendo especial cuidado de aprovechar todo el jugo para que el plato tenga una buena base de tomate.
Tras esto, vamos a añadir los pimientos verdes cortados también en pequeños dados y las claras de huevos ya cocidos.
-
Prepara el aliño
Para este paso nos hará falta un mortero. Añadimos un diente de ajo con un poco de sal gruesa o fina (a gusto del consumidor), otra parte de pimiento verde cortado y las yemas de las claras que usamos en el paso 1. Se recomiendan no más de 3 yemas de huevos.
Con todos los ingredientes vamos a machacar todo bien mientras añadimos un chorrito de aceite de oliva.
-
Juntar todo
Ahora tenemos la base y el aliño hechos pero separados, ahora vamos a juntarlo todo y añadir lo que nos queda.
Añadimos el aliño que hemos machacado en el mortero a la base de tomates, pimiento y claras de huevo y ahora también incorporamos una lata de atún. Con todo en un recipiente toca mezclarlo todo hasta crear una consistencia uniforme con todos los ingredientes bien mezclados.
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Dejar reposar
La gracia la pipirrana es que esté bien fría, por tanto, el último paso antes de servirlo y disfrutar es dejarlo en la nevera durante, al menos, 4 horas para refrescarlo como es debido. También es una buena opción preparar el plato la noche anterior a su consumo para que esté varias horas en la nevera.
Bien, ahora sólo nos queda servirlo y disfrutar de los sabores frescos y sanos de un plato que encaja perfectamente con la estación en la que acabamos de entrar.
Esperamos que os guste esta receta de pipirrana y os animéis a intentarla y nuestras otras recetas y atentos que pronto vienen más.
[:en]Con el calor ya definitivamente entre nosotros, ya apetecen menos y menos los platos pesados de carne todos los días. Todo lo contrario, de vez en cuando queremos algo ligero pero también lleno
de sabores fuertes y frescos.
Por eso, esta vez te traemos una receta de la famosísima pipirrana con atún y huevo para que se convierta en un plato muy equilibrado y rico en proteínas también.
Para conseguir una pipirrana riquísima, sigue estos pasos:
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Prepara la base
El primer paso es pelar los tomates con un pelatomates si no están muy maduros y tirando de la piel si sí lo están. Tras esto, vamos a cortarlos
en pequeños trozos teniendo especial cuidado de aprovechar todo el jugo para que el plato tenga una buena base de tomate.
Tras esto, vamos a añadir los pimientos verdes cortados también en pequeños dados y las claras de huevos ya cocidos.
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Prepara el aliño
Para este paso nos hará falta un mortero. Añadimos un diente de ajo con un poco de sal gruesa o fina (a gusto del consumidor), otra parte de pimiento verde cortado y las yemas de las claras que usamos en el paso 1. Se recomiendan no más de 3 yemas de huevos.
Con todos los ingredientes vamos a machacar todo bien mientras añadimos un chorrito de aceite de oliva.
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Juntar todo
Ahora tenemos la base y el aliño hechos pero separados, ahora vamos a juntarlo todo y añadir lo que nos queda.
Añadimos el aliño que hemos machacado en el mortero a la base de tomates, pimiento y claras de huevo y ahora también incorporamos una lata de atún. Con todo en un recipiente toca mezclarlo todo hasta crear una consistencia uniforme con todos los ingredientes bien mezclados.
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Dejar reposar
La gracia la pipirrana es que esté bien fría, por tanto, el último paso antes de servirlo y disfrutar es dejarlo en la nevera durante, al menos, 4 horas para refrescarlo como es debido. También es una buena opción preparar el plato la noche anterior a su consumo para que esté varias horas en la nevera.
Bien, ahora sólo nos queda servirlo y disfrutar de los sabores frescos y sanos de un plato que encaja perfectamente con la estación en la que acabamos de entrar.
Esperamos que os guste esta receta de pipirrana y os animéis a intentarla y nuestras otras recetas y atentos que pronto vienen más.