Receta Rabo de Toro
Uno de los platos más reconocidos de la gastronomía andaluza es el guiso de rabo de toro. Un auténtico manjar para los adictos a la carne y que no dejará indiferente a nadie. Te enseñamos una receta con la que preparar el mejor rabo de toro.
Ingredientes para hacer rabo de toro para 2 o 3 personas
1,5 kg de rabo de toro cortado en trozos (en su defecto de buey o ternera)
3 vasos de vino tinto (unos 750 ml)
1 vaso de caldo de carne
1/2 pimiento rojo grande
2 pimientos verdes italianos
2 tomates maduros
2 zanahorias
1 cebolla grande
3 cucharadas de harina
2 hojas de laurel
granos de pimienta
3 clavos de olor
1 anís estrellado (opcional)
aceite
sal
Lo primero será lavar un poco los trozos de rabo de toro, los salamos ligeramente y los pasamos por harina. Sacudimos el exceso de la misma. Preparamos una sartén con un buen chorro de aceite de oliva y la ponemos a calentar a fuego medio-fuerte. Después, freímos los trozos de rabo de toro hasta que estén dorados por fuera. Cuando estén todos los trozos fritos, los reservamos. También guardamos la sartén con el aceitito que ha quedado, pues ahí vamos a pochar la verdura. Una vez hecho esto, lavamos y cortamos las verduras. No es necesario que el corte quede perfecto, pues luego vamos a triturar o pasar la salsa. Añadimos la cebolla, el pimiento y la zanahoria a la sartén donde habíamos dorado el rabo de toro, para así aprovechar los jugos que haya soltado la carne. El tomate lo añadiremos más tarde. Si vemos que el aceite ha quedado muy sucio o requemado, podemos realizar este paso directamente en la olla donde vayamos a hacer el guiso.
Ya tenemos el preparado, ahora toca pochar la verdura durante unos 10 minutos a fuego medio. Pasado ese tiempo, añadimos el tomate cortado en trocitos. Si lo pelamos previamente, mejor. Cocinamos todas las verduras durante otros 5 minutos más, aproximadamente. Cuando la verdura esté bien caída, es decir, blandita, la traspasamos a la olla y volvemos a calentar el conjunto a fuego medio. Agregamos el vino tinto y dejamos que el alcohol se evapore durante unos minutos. Añadimos los trozos de rabo de toro, el caldo de carne y las especias. Cerramos la olla y dejamos que se cocine todo durante 1 hora aproximadamente a fuego suave. Si lo hacemos en una olla o cazuela tradicional, el tiempo de cocinado será de unas 3 horas, también a fuego suave. En este caso habrá que vigilar el guiso de vez en cuando para que no se pegue la parte de abajo. Transcurrido el tiempo de cocción, comprobamos que el rabo de toro está bien hecho. Para ello nos aseguramos que la carne está bien tierna y se desprende del hueso con facilidad. Sacamos los trozos de carne del guiso y, con la ayuda de una cuchara o similar desgrasamos la salsa. Es decir, vamos recogiendo poco a poco la grasa que flota en la superficie. Este paso es importante porque así el plato no resultará tan pesado. Lo siguiente que haremos será comprobar el punto de espesor de la salsa. Si la queremos más espesa, dejamos reducir la salsa hasta que esté a nuestro gusto. Lo ideal es que la salsa presente una textura espesa y un color achocolatado. Cuando la salsa tenga la consistencia deseada, retiramos las hojas de laurel, los clavos de olor y la estrellita de anís. Trituramos la salsa con una batidora o robot de cocina para conseguir una textura fina. Si buscamos una salsa en la que se noten un poquito los trozos de verdura, la podemos pasar por un chino o pasapurés. Ya solo queda emplatar los trozos de rabo de toro.
[:en]
Receta Rabo de Toro
Uno de los platos más reconocidos de la gastronomía andaluza es el guiso de rabo de toro. Un auténtico manjar para los adictos a la carne y que no dejará indiferente a nadie. Te enseñamos una receta con la que preparar el mejor rabo de toro.
Ingredientes para hacer rabo de toro para 2 o 3 personas
1,5 kg de rabo de toro cortado en trozos (en su defecto de buey o ternera)
3 vasos de vino tinto (unos 750 ml)
1 vaso de caldo de carne
1/2 pimiento rojo grande
2 pimientos verdes italianos
2 tomates maduros
2 zanahorias
1 cebolla grande
3 cucharadas de harina
2 hojas de laurel
granos de pimienta
3 clavos de olor
1 anís estrellado (opcional)
aceite
sal
Lo primero será lavar un poco los trozos de rabo de toro, los salamos ligeramente y los pasamos por harina. Sacudimos el exceso de la misma. Preparamos una sartén con un buen chorro de aceite de oliva y la ponemos a calentar a fuego medio-fuerte. Después, freímos los trozos de rabo de toro hasta que estén dorados por fuera. Cuando estén todos los trozos fritos, los reservamos. También guardamos la sartén con el aceitito que ha quedado, pues ahí vamos a pochar la verdura. Una vez hecho esto, lavamos y cortamos las verduras. No es necesario que el corte quede perfecto, pues luego vamos a triturar o pasar la salsa. Añadimos la cebolla, el pimiento y la zanahoria a la sartén donde habíamos dorado el rabo de toro, para así aprovechar los jugos que haya soltado la carne. El tomate lo añadiremos más tarde. Si vemos que el aceite ha quedado muy sucio o requemado, podemos realizar este paso directamente en la olla donde vayamos a hacer el guiso.
Ya tenemos el preparado, ahora toca pochar la verdura durante unos 10 minutos a fuego medio. Pasado ese tiempo, añadimos el tomate cortado en trocitos. Si lo pelamos previamente, mejor. Cocinamos todas las verduras durante otros 5 minutos más, aproximadamente. Cuando la verdura esté bien caída, es decir, blandita, la traspasamos a la olla y volvemos a calentar el conjunto a fuego medio. Agregamos el vino tinto y dejamos que el alcohol se evapore durante unos minutos. Añadimos los trozos de rabo de toro, el caldo de carne y las especias. Cerramos la olla y dejamos que se cocine todo durante 1 hora aproximadamente a fuego suave. Si lo hacemos en una olla o cazuela tradicional, el tiempo de cocinado será de unas 3 horas, también a fuego suave. En este caso habrá que vigilar el guiso de vez en cuando para que no se pegue la parte de abajo. Transcurrido el tiempo de cocción, comprobamos que el rabo de toro está bien hecho. Para ello nos aseguramos que la carne está bien tierna y se desprende del hueso con facilidad. Sacamos los trozos de carne del guiso y, con la ayuda de una cuchara o similar desgrasamos la salsa. Es decir, vamos recogiendo poco a poco la grasa que flota en la superficie. Este paso es importante porque así el plato no resultará tan pesado. Lo siguiente que haremos será comprobar el punto de espesor de la salsa. Si la queremos más espesa, dejamos reducir la salsa hasta que esté a nuestro gusto. Lo ideal es que la salsa presente una textura espesa y un color achocolatado. Cuando la salsa tenga la consistencia deseada, retiramos las hojas de laurel, los clavos de olor y la estrellita de anís. Trituramos la salsa con una batidora o robot de cocina para conseguir una textura fina. Si buscamos una salsa en la que se noten un poquito los trozos de verdura, la podemos pasar por un chino o pasapurés. Ya solo queda emplatar los trozos de rabo de toro.